Por María Alvarez Malvido y Lorenzo Itzá, basado en el estudio de caso “Percepción de la (in)seguridad digital en el activismo realizado por mayas del oriente de la península de Yucatán que se dedican al activismo de género y diversidad sexual” por Lorenzo Itzá.
La lengua en un vistazo
“El maya peninsular (autoglotónimo: maayatꞌaan) o yucateco es una lengua mayense que se habla principalmente en los estados mexicanos peninsulares de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, así como en menor grado en el norte de Belice. Es conocida comúnmente como maya, aunque muchos lingüistas emplean el término maya peninsular o maya yucateco para distinguirla de otras lenguas mayenses.” — Wikipedia
Reconocimiento: Una de las 68 Lenguas Indígenas reconocidas como “Lenguas Nacionales”
Estado de la lengua: 5* (En desarrollo) – “La lengua tiene un uso vigoroso, y algunos utilizan la literatura de forma estandarizada, aunque todavía no está extendida ni es sostenible”— escala EGIDS, Ethnologue
Recursos de seguridad digital en esta lengua:
- Ninguno identificado
Herramientas de seguridad digital en esta lengua:
- Signal ❌
- TOR ❌
- Psiphon ❌
Cuando se habla de violencia digital, poco se habla de aquella que viven quienes habitan y expresan la diversidad lingüística y la diversidad sexual en internet. Para el comunicador maya yucateco Lorenzo Itzá, es necesario ir más allá de la catalogación de los tipos de violencia, para voltear a ver los efectos que tiene en las personas, especialmente en las personas mayas que realizan activismo en temas de género y diversidad sexual en Yucatán, México.
¿Cómo perciben la seguridad digital las personas mayas que realizan activismo al momento de compartir información sensible a través de Facebook, WhatsApp y correo electrónico? ¿Cuál es el papel de la lengua maya yucateco en la comprensión o ejecución de las medidas de seguridad digital? son algunas de las preguntas que explora en el estudio de caso “Percepción de la (in)seguridad digital en el activismo realizado por mayas del oriente de la península de Yucatán que se dedican al activismo de género y diversidad sexual”.
Para aprender de las personas y sus experiencias, Lorenzo entrevistó y realizó conversaciones en un grupo focal donde compartieron sus percepciones cinco personas mayas que forman parte de una red de activistas con sede en Valladolid, Yucatán. A partir de esta escucha y análisis, atravesada también por su propia experiencia como activista y colaborador, propone una serie de recomendaciones que apuntan hacia una agenda de derechos digitales que reconozca las diversidades en sus diferentes formas.
Maya yucateco
El maya yucateco es la segunda lengua indígena más hablada en México después del nahuatl. Según datos del gobierno, cuenta con 795,499 hablantes. En Valladolid, como uno de los 106 municipios hablantes de maya en Yucatán, es común escuchar a personas comunicarse en maya yucateco en el espacio público. Es también un lugar turístico que cuenta con una infraestructura urbana y servicios de Internet de Banda Ancha y redes 3G y 4G. La principal actividad de la zona es el turismo y la elaboración de artesanías, y se trata de una ciudad construida sobre las ruinas de la ciudad maya Zací.
En este contexto, las organizaciones Centro Cultural y de Derechos Humanos Ts’u’un Naj (Casa Colibrí) y la organización Comité LGBT+ Valladolid Yucatán, trabajan para exigir sus derechos y una vida libre de violencia para las mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+. Las cinco personas participantes en el estudio son parte de estas organizaciones, tienen entre 18 y 60 años y usan los medios de comunicación digital para realizar campañas en las redes sociales usando tecnología. Todas son personas activistas mayas de la zona de Valladolid que trabajan para la erradicación de la violencia de género, los derechos humanos y la equidad de género. En términos del uso de la lengua maya, una persona es maya hablante de la comunidad LGBTIQ+, dos personas que están pasando por un proceso de recuperar su lengua y dos personas solo hablan español.
Percepciones de (in)seguridad desde el activismo maya
Si bien existen algunas leyes en México que se enfocan específicamente en la seguridad de las personas vinculada con el uso de herramientas digitales como La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública y Protección de Derechos Personales; la Ley Ingrid; y la Ley Olimpia, para las personas participantes estas están lejos de aplicarse y cuidar realmente a las comunidades a las que pertenecen. Estas leyes, explican en el estudio, no reconocen las particularidades de su contexto, lo cual vulnera los derechos de las comunidades mayas y de la comunidad LGBTIQ+.
Además, existen vulnerabilidades particulares para este grupo de personas que no son reconocidas. Como por ejemplo, que el contenido en maya yucateco compartido en las redes sociales puede ser fácilmente apropiado por otra persona con fines de lucro y sin créditos que se otorguen a las personas correspondientes. Una de las personas participantes comentó:
La cosmovisión maya ha sido producto de comercialización y lo que tú piensas o crees, alguien lo toma y lo genera como algo económico para su propio beneficio y pues tiene que ver con la propiedad intelectual de las personas y de los pueblos indígenas y allí podemos ver cómo prácticamente se violan esos derechos culturales.
Instagram, Facebook y WhatsApp son reconocidas como las redes sociales y medios que las personas usan para comunicarse, compartir contenido o compartir información sobre su vida y activismo. Las organizaciones utilizan principalmente una página de Facebook para compartir sus actividades colectivas y son su medio de contacto principal ¿Cómo continuar el uso de estas herramientas y plataformas, con estrategias para la seguridad de las personas y el conocimiento colectivo en el mundo digital?
Acceso a información en maya como un derecho
La relación de la seguridad digital con la lengua maya yucateco no sólo se centra en la protección del contenido que publican las personas hablantes. Como revela el caso de estudio, las políticas de privacidad violentan los derechos de la población maya al ser presentadas en formatos que resultan incomprensibles e inaccesibles para este contexto. Además, el acceso a la información en lengua maya yucateco es un derecho lingüístico y cultural, como compartió una de las personas participantes:
Si las políticas de privacidad de las plataformas que usamos violentan nuestros derechos como personas mayas (puesto que esas políticas son hechas de manera general homogeneizando a las personas y no hay una especificidad para nosotros como población) yo creo que en este sentido las empresas tendrían que construir unas políticas que fueran específicas para cada pueblo originario y para la comunidad LGBT+.
Seguridad de la comunidad LGBTIQ+
El estudio de caso resalta también la falta de políticas públicas en materia de seguridad digital con reconocimiento específico a las comunidades LGBTIQ+ y la violencia de género que afectan principalmente a las mujeres. Como comenta una de ellas,
No hay una regulación de esos temas ya que incluso pueden existir comentarios en las redes sociales en las que son evidente un discurso de odio, discriminación o violentos hacia la comunida LGBT+ de las comunidad mayas, y no hay una ley que proteja esas comunidades en específico.
La violencia digital hacia la mujer se hace también presente en múltiples circunstancias. Por ejemplo, durante la temporada electoral, observan que la violencia es con mayor frecuencia a las mujeres con el objetivo desvirtuar su trabajo pero con la diferencia en la que el discurso de odio va dirigido al género a diferencia del discurso de odio hacia algún actor político hombre heterosexual.
Como enuncia una de las personas participantes, “todas las personas necesitan sentirse seguras en las actividades que realicen en las redes o en el mundo virtual.” Una de las principales afectaciones de la inseguridad y violencia digital, afirma Lorenzo, es la repercusión en la salud mental de las víctimas. Sufrir violencia digital produce tristeza, frustración, impotencia, que limita las posibilidades de actuar ante esta situación ¿Cómo pensar entonces, estrategias de seguridad digital que consideren la seguridad de comunidades que son vulneradas? ¿Cómo se vería un proceso de formación y capacitación para personas mayas LGBTIQ+?
Capacitación con pertinencia cultural
De las cinco personas que participaron en el estudio, únicamente dos personas han tomado algún proceso de formación sobre seguridad digital. Una de ellas por medio de la Secretaría de Seguridad Pública y otra por medio de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos. Como organizaciones también han gestionado talleres para la comunidad sobre violencia de género y prácticas digitales en redes sociales.
Las medidas tomadas por las personas participantes para mantener la seguridad están relacionadas con estrategias de privacidad, como ocultar la cámara y el micrófono, usar una configuración personalizada para limitar el acceso al contenido que comparten con personas que consideren de confianza, como el Close Friends de Instagram. Estas medidas permiten cuidar la imagen pública de la persona a través de su perfil. Sin embargo, no resuelven el contexto más complejo al que se enfrentan las comunidades mayas y LGBTIQ+, y limitan la participación y aportación de contenido diverso y relevante en el mundo digital desde y para la diversidad de identidades. Como explica una de las participantes,
Debido a un contexto en la que el acceso a la información sobre temas delicados es difícil, hay ciertos temas necesarios a nombrar que son tabú para ser publicadas en las las redes sociales o comentadas en público, otro ejemplo son los temas compartidos por el comité LGBTIQ+ son sobre la salud mental, salud sexual o eventos como la marcha del orgullo. Este tipo de contenido recibe comentarios agresivos tratando de desvirtuar la reputación de la página o de la comunidad, incluso comentarios homofóbicos, transfóbicos o lesbofóbicos.
La difamación en redes sociales, concluye Lorenzo, es una de las violencias digitales detectadas, en especial hacia las personas que son activistas que suelen ser un objetivo de violencia digital, tomando en cuenta que las personas que defienden el territorio o los derechos humanos son mucho más visibles y expuestos a violencias particulares de discriminación.
Recomendaciones
Para Lorenzo, disminuir la violencia y la inseguridad digital requiere de un trabajo multidisciplinario hacia la creación de materiales audiovisuales en maya yucateco que difundan información sobre medidas de seguridad digital y saber qué hacer ante un incidente de violencia. A partir de este análisis, Lorenzo presenta las siguientes recomendaciones:
- Crear e implementar talleres o cursos que permitan obtener habilidades para una navegación segura y el transmitir los conocimientos a otras personas de las comunidades.
- Realizar investigaciones con diferentes casos de estudio como éste, para tener la mayor diversidad posible o una muestra considerable de la población maya hablante de las comunidades de la península de Yucatán. Estos elementos son la base para poder concretar una agenda pública en materia de seguridad digital y de políticas públicas que beneficien a la población maya de la península de Yucatán.
- Los materiales deben estar en un formato que permita estar dirigido a diferentes grupos etarios respetando los usos y costumbres de las comunidades mayas.
- Involucrar a las comunidades maya LGBTIQ+ en la creación de políticas públicas de base comunitaria, en especial para poder atender a las personas que han sido víctimas de violencia digital. Este proceso debe considerar:
- Establecer mesas de trabajo con expertos mayas en materia de uso de internet y seguridad digital para incluir recomendaciones culturalmente pertinentes
- Capacitar a las personas de primer contacto con víctimas de violencia digital para evitar revictimizar, invadir la privacidad de las personas y violentar a las personas que estén en el proceso de interponer una demanda o denuncia. Involucrar a servidores públicos, peritos informáticos, forenses informáticos, organizaciones sociales. Las capacitaciones deben abordar temas desde la cosmovisión y lengua del pueblo maya yucateco
- Desarrollar campañas para saber a qué instancias acudir ante un incidente de violencia digital, qué procedimientos realizar y poner a disposición medios accesibles para denunciar pensando en los contextos en los que se encuentra la población maya y en su lengua.
Si queremos imaginar estrategias de seguridad digital para todas las personas que habitan el entorno digital, éstas deben de reconocer la diversidad de contextos comunitarios, identitarios y lingüísticos desde los cuales se relacionan las personas con las tecnologías. Asimismo, aprender de los largos caminos de activistas y los conocimientos que agrupan desde sus experiencias personales y en acompañamiento a las comunidades que defienden su presencia en entornos adversos y de violencia, como lo hace la comunidad maya yucateca y LGBTIQ+ de Valladolid.