Para medir la efectividad de estos proyectos de activismo digital, el estudio solicitó a los propios protagonistas hacer una auto-evaluación de los alcances de su trabajo. Aquí se revelan múltiples pistas que deberán ser seguidas en estudios posteriores. Sin embargo, es posible afirmar, a partir de las conversaciones sostenidas con los promotores de estas iniciativas digitales que entre sus principales éxitos se encuentran, sin duda, tanto su propia continuidad pese a las adversidades y la falta de apoyo técnico y económico, así como la cada vez mayor visibilidad, autonomía, experiencia y adopción que sus propuestas han logrado en un periodo relativamente corto.
La medida del impacto varía dependiendo de la intención que se haya tenido. Uno de los posibles criterios de éxito es cuando el material producido digitalmente y para el internet, es adoptado y adaptado para funcionar en el mundo “offline”. Esto ha ocurrido, por ejemplo, con los materiales del proyecto Wayuunaiki en el Mundo. Según cuenta Ignacio Epinayu, algunos hablantes de wayuunaiki, ante la falta de conectividad de sus comunidades, han tomado la iniciativa de descargar los videos para llevárselos y compartirlos en reuniones familiares o colectivas en la Guajira colombiana. Esto también ha pasado con los materiales producidos en el proyecto Kimeltuwe, que han sido descargados e impresos por profesores de la lengua mapuche para usarlos en el aula.
Cambios pequeños y personales también forman parte del impacto y son difíciles de aquilatar en su justa dimensión. Por ejemplo, la influencia que Zapoteco 3.0 ha tenido en Oaxaca, donde su trabajo ha inspirado a una generación de activistas digitales jóvenes. Para los integrantes del proyecto Kichwa.Net la medida más efectiva para evaluar su trabajo es si los jóvenes de Otavalo continúan hablando la lengua kichwa, a pesar de las múltiples presiones para hablar sólo castellano. Pero más concretamente, al momento de ser entrevistado, el comunicador Imbaya Cachiguango expresaba que uno de sus objetivos específicos era influir en la Ley de Derechos Lingüísticos de Ecuador, objetivo en el que estaban registrando avances significativos en ese momento.
Uno de los pocos casos que tiene bien establecidas sus formas de medición de impacto es Quechua Memes. Junto con su equipo de colaboradores Marisol Mena se reúne cada semana para valorar las metas de esta etapa inicial de “sensibilización” donde ponderan el alcance y acogida de los memes así como la recepción según el tipo de meme: identidad, cultura, gastronomía, liderazgo y reflexión. De la misma forma, verifican los comentarios, cantidad de compartidos, de “me gusta”, al igual que la cantidad de seguidores ganados. Con base en el aumento de este tipo de interacciones virtuales, Marisol y su equipo consideran que sí están generando mayor conciencia e identidad lingüística.
Otras metas establecidas tienen que ver con la consolidación de los proyectos. Algunos, como Radio Yúuyum y Yolitia, están apenas iniciando, pero otros, como Lliwllapaq Runasimi, a pesar de tener una corta existencia ya han registrado (cuantitativamente hablando, en términos de la “localización” del Firefox) un considerable avance. Una vez completada la localización, se tendrán que plantear objetivos nuevos de difusión, uso y pilotaje, pero éstos no se han planteado por ahora.
En lo que respecta a otros esfuerzos como Vikipetã, la construcción de la versión guaraní de la enciclopedia libre es un proceso constante de agregación y actualización de la información. Una posibilidad de monitorear y rastrear el impacto de esta versión guaraní sería aprovechar la posibilidad de descargar sus contenidos y trasladarlos en un DVD a las comunidades que carecen de conexión a internet, pero dicho proyecto no ha sido implementado aún. Algo similar podría llevarse a cabo con cada uno de los proyectos que integran nuestra muestra, pero para medir el impacto de esta labor, de llevarse a cabo, se tendría que hacer a través de un proyecto de investigación similar al que aquí se reporta.
Elementos para un medición de impacto más amplia de los proyectos de activismo digital pueden ser identificados (y se han descrito de una u otra forma) a todo lo largo de este reporte. Aspectos como la adaptabilidad de las herramientas, la consolidación de los proyectos mismos, la utilidad de contenidos, materiales y medios para audiencias diversas, todas estas son formas de evaluar los alcances de la revitalización promovida por estos actores. Aunque es por ahora imposible predecir si estos proyectos se mantendrán con el tiempo, al registrar su trayectoria y aprendizajes esperamos que este estudio contribuya a inspirar otros muchos proyectos de activismo digital en torno de las lenguas indígenas de América.