“Usos y Costumbres” Digitales

Existe una amplia capacidad e inventiva entre los sujetos indígenas que animan los proyectos de nuestra muestra (así como generalmente en todos los demás proyectos identificados en América Latina). Cuando los activistas indígenas acometen la tarea de iniciar un proyecto digital, el principal reto que encuentran reside en la ausencia de espacios de capacitación para el manejo de herramientas y la producción de medios digitales atractivos para diversas comunidades. Donde los equipos son básicos, los activistas sustituyen la sofisticación tecnológica con trabajo colaborativo, alianzas estratégicas, talento creativo y un sofisticado conocimiento de la lengua y cultura de sus pueblos. En casos donde la generación más joven es la que está al frente de las iniciativas digitales, se generan procesos de re-aprendizaje de la lengua que en sí mismos demuestran el potencial e impacto que este tipo de activismo tiene. Así las estrategias de adaptación de medios y herramientas tecnológicas modernas están dando lugar a un nuevo conjunto de “usos y costumbres” digitales entre los activistas y grupos indígenas.

Entre estas nuevas estrategias destaca la que ha seguido el caso Kimeltuwe, donde el dúo de revitalizadores tuvieron al principio de su colaboración la idea de “mapuchizar” los emoticones más populares usados en las redes sociales. Esto les atrajo muchísima publicidad y popularidad tanto en las redes sociales como en los medios impresos y digitales convencionales. Otra de las tácticas de Kimeltuwe ha consistido en dar identidad visual y cultural a su trabajo, gracias a las habilidades artísticas de Fiestóforo y a la asesoría experta de Víctor Carilaf. El proyecto también hace referencia en sus publicaciones a temas políticos, sociales e históricos de actualidad, e incorpora traducciones al mapuche de textos literarios y canciones famosas, como El Principito, versos de Pablo Neruda, “Imagine” de John Lennon, o canciones de Violeta Parra. De lo que se trata es de mostrar la versatilidad de la lengua mapuche para transmitir significados propios de la cultura local pero también del mundo entero.

Las publicaciones del proyecto Quechua Memes también demuestran maneras muy creativas de llamar la atención del público y, en especial, de los jóvenes. Para eso usan personajes populares de la televisión en sus memes, lo cual refiere al usuario de redes sociales a imágenes e interacciones conocidas que hacen más significativo el mensaje. También se destacan por su aspecto lúdico, evidente desde el saludo mismo de su página en Facebook: “es broma nomás, todos son bienvenidos”. Hacer publicaciones y producir contenidos con sentido del humor también ha surtido efecto en la iniciativa Maya Tz’utujil y ha resultado particularmente entretenido en el caso Wayuunaiki para el Mundo. Sobre este último proyecto de los “youtubers” wayúus Karmen Ramírez e Ignacio Epinayu, lo que resulta atractivo es que las conversaciones no son solemnes ni ceremoniosas, ni se corrige estrictamente la pronunciación del wayuunaiki. Ambos han logrado que sus diálogos en el video blog tengan un aire natural y ameno, a pesar de ser evidente que se trata de una secuencia grabada en lugares y tiempos distintos.

Para otros revitalizadores, la mejor manera de hacer activismo por la lengua y la cultura es simplemente siendo coherentes y apegarse tanto a las expresiones comunes del idioma como a los intereses de sus comunidades. Así se lo plantea El Chilam Balam cuando nos dice que sus tuits son simplemente pensamientos que se le ocurren en maya, formas cotidianas de expresarse. Las expresiones en maya y su traducción al castellano resultan atractivas porque reflejan el pensamiento de la gente de los pueblos mayas, a los cuáles pertenece este periodista y escritos. No hay una intención de ser ingenioso, subraya. En el caso Ndatiaku Tu’un Savi, a las publicaciones académicas sobre revitalización se suman presentaciones y charlas de activistas, y más recientemente, ejemplos de música en lengua mixteca, que son sumamente populares y apreciados en las comunidades.

En casi todos los casos, la temática que resulta más querida y popular, tanto para los activistas como para sus seguidores es la que tiene que ver con las tradiciones, las prácticas ceremoniales, la música, las fiestas y las historias propias. Cuando éstas se presentan y se cuentan desde el idioma originario, al decir de las y los entrevistados, el resultado en términos de popularidad en redes está garantizado. Así, Kichwa.Net se apoya en canciones para la enseñanza de la lengua kichwa, mientras que Radio Yúuyum aprovecha el surgimiento del rap en maya yucateco para llamar la atención de sus audiencias virtuales. Esto está generando, tanto en los jóvenes que escuchan los programas, como entre los que participan en su producción, un proceso de re-aprendizaje de la lengua maya yucateca. El proyecto Vikipetã ha crecido, al decir de uno de sus colaboradores más asiduos, a partir de la publicación de entradas referentes a la cultura y la historia guaraní y por su parte el mayor valor que tiene el proyecto Yadiko Ukuri es el haber recuperado y “repatriado” grabaciones de sonido e imagen en formatos análogos que son valiosos para un clan y una comunidad específicos.

De esta forma no solamente los viejos “usos y costumbres”, la cultura tradicional de las comunidades indígenas, se va recuperando si no que se va combinando y aparejando con los nuevos “usos y costumbres” digitales con los que se intenta activar las lenguas en las circunstancias actuales.

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