Introducción

Este reporte constituye el resultado final del proyecto de investigación participativa “Activismo Digital de Lenguas Indígenas”, coordinado por la organización internacional Global Voices, a través de su iniciativa de compromiso con la comunidad (outreach) denominada Rising Voices. La red de activistas Global Voices, con sede legal en Amsterdam, Países Bajos, busca agrupar, conservar y amplificar la conversación global en línea – arrojando luz a los lugares y gente que otros medios de comunicación a menudo ignoran. La organización trabaja para desarrollar herramientas, instituciones y relaciones que ayuden a todas las voces, en todas partes, a ser oídas.

En el segundo semestre de 2015, Global Voices hizo pública una convocatoria en América Latina para integrar un equipo de investigación sobre el activismo indígena digital, a la que respondimos investigadores, activistas y promotores indígenas de varios pueblos. A finales de noviembre, se conformó un equipo diverso integrado por antropólogos, linguistas, abogadas, y profesores, pertenecientes a los pueblos awajún, aymara, maya, misak, mixe y zapoteco.

Grupos de trabajo durante un encuentro en Oaxaca, México.

Grupos de trabajo durante el encuentro.

Cada una y cada uno de los integrantes del equipo tenía asimismo experiencia desarrollando algún tipo de iniciativa digital en relación con su idioma materno. Por otro lado, sin excepción, los y las integrantes del equipo carecían de experiencia en materia de investigación sobre activismo digital. Esto incluye al autor de este reporte, quien a pesar de tener estudios de posgrado y trabajar de forma permanente como investigador, no había realizado nunca una investigación sistemática sobre el fenómeno de la apropiación indígena de medios digitales.

Grupos de trabajo durante el encuentro. Otra característica peculiar de este proyecto es que todo el proceso de selección, contratación y coordinación se ha llevado a cabo a través del internet. No obstante, en más de un par de ocasiones, algunos de los y las integrantes del equipo han podido también coincidir físicamente en algún punto geográfico. Esta manera de coordinación ha representado un aprendizaje para todas y todos los integrantes del equipo y significado un reto en la construcción de sentidos comunes y un entendimiento compartido de los objetivos de la investigación. Pese al carácter inexplorado de este tipo de colaboración, se ha podido concluir con un alto porcentaje de éxito la tarea que nos fue encargada.

Por la parte institucional, la coordinación corrió a cargo de Eduardo Ávila Bustillos, quien ha mostrado un profundo interés y compromiso con la visibilización de las voces indígenas. En este encargo ha sabido brindar su apoyo y conducir el proceso con respeto a las opiniones, puntos de vista y propuestas de los y las activistas indígenas que conformaron el equipo de investigación.

El resto del equipo estuvo conformado por:

  • Pedro Cardona Fuentes, ingeniero zapoteco e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, en México, quien fungió como investigador asociado y apoyó en las labores de difusión del proyecto,

y los investigadores de campo:

  • Liseth Atamain Uwarai, abogada awajún, originaria de la región San Martín en la Amazonía peruana;
  • Yásnaya Aguilar Gil, lingüista ayuujk, originaria de Ayutla Mixe, Oaxaca, México;
  • Duvan Calambas Almendra, estudiante misak de antropología, originario del cabildo Kurak Chak-Misak Misak en Colombia;
  • Rubén Hilare Quispe, lingüista y traductor aymara, originario de Omasuyos en el altiplano boliviano; y
  • Mónica Bonilla Parra, estudiante colombiana de lingüística, nacida en Bogotá.

Finalmente, el autor de este reporte, Genner Llanes Ortiz, antropólogo maya mexicano, originario de Ticul, Yucatán, quien ha fungido como investigador principal del proyecto.

El equipo de investigación inició actividades en noviembre de 2015 y concluyó en junio del presente año. A lo largo de estos meses, el equipo llevó a cabo discusiones colectivas a través de Skype y utilizó varias herramientas de coordinación en línea para dar seguimiento a las tareas (Slack, Trello, Google Drive, entre otros). Cada integrante del equipo se unió a la tarea colectiva desde sus ciudades y países de residencia actual: El Alto, Bolivia; Lima, Perú; Bogotá, Colombia; Ciudad de México, Querétaro y Ayutla Mixe, México. Las entrevistas a partir de las cuales se conforma este estudio se realizaron a través de Skype, Hangouts, WhatsApp y en un par de ocasiones a través de llamadas a teléfonos celulares. Las directrices metodológicas del proyecto se construyeron a partir de conversaciones y consultas internas, pero la responsabilidad última respecto al enfoque y la naturaleza de la información recopilada correspondió al autor de este reporte. A continuación se describen algunas de las características más significativas del estudio.