Conoce las historias de la nueva generación de becarios y becarias que están cambiando el mundo digital de las lenguas mayenses y que este 2023 formarán parte del Programa de Activismo Digital de Rising Voices.
Mi nombre es Blanca Osheli Chi Canche, tengo 23 años, soy Maya de la comunidad de Kanxoc, Valladolid, Yucatán, México. Mi comunidad es pequeña y es conocida por la gente como uno de los pueblos “guerrilleros” porque ha tenido una larga historia de resistencia, desde la guerra de castas y hasta el día de hoy somos una comunidad que lucha por sus convicciones.
Actualmente trabajo como docente en educación preescolar indígena. He tenido la oportunidad de hacer trabajos de transcripción y traducción, así como ser docente de lengua maya en espacios universitarios. Desde pequeña me ha interesado apoyar distintos trabajos que tienen relación con mi lengua para así fortalecerla. Me fascina conversar con mi familia y hablar en lengua maya porque de esa manera intensifico el valor que tiene.
Mi proyecto
Para mí la lengua es muy importante y mi amor hacia ella surgió cuando convivía con mis padres y mi abuelo Cito, me gustaba escuchar sus aventuras en el monte y todo lo que vivió cuando era joven, gracias a él me sentí motivada a descubrir más historias y escuchar sobre la forma de pensar de mis compañeros de la comunidad.
Este año decidí desarrollar un proyecto que me permitiera recuperar y compartir los conocimientos de mi comunidad maya con el mundo y gracias al Programa de Activismo Digital de Lenguas Mayenses, voy a lograrlo. Mi proyecto se titula “U tsikbalil Mayao’ob/Entre voces” y tiene por objetivo involucrar a juventudes de la comunidad para escuchar y participar en el resguardo de conocimientos que tienen personas adultas, abuelos y abuelas de la comunidad. Realizaremos entrevistas para escuchar cuentos, historias mayas y consejos de agricultura, este material se difundirá en distintas plataformas digitales.
Decidí hacer entrevistas porque me recuerda los momentos en los que escuchaba las historias de mi abuelo y mi papá, sobre las aventuras que han tenido en su trabajo en el campo. Considero que a través de las entrevistas lograremos acercarnos más con otras personas de la comunidad y aprender sobre lo que sucede en su vida cotidiana. Mi abuelito siempre me dijo que podemos aprender al escuchar, pues las historias nos llevan a lugares mágicos.
Escuchar para recordar
Mi interés en documentar historias también surge de algunos de los cambios que percibo en mi comunidad, hemos dejado a un lado el escucharnos entre familia o entre personas, quizá porque pasamos más tiempo solo observando el celular, pero ¿y si hacemos que las herramientas digitales nos ayuden a escucharnos?.
En distintas ocasiones no le hemos dado importancia a escuchar lo que viven y saben nuestros seres queridos, eso me inspiró a realizar este proyecto. Con ayuda de niños y jóvenes podremos conservar aquellas historias y conocimientos que tienen las personas de la comunidad de Kanxoc, para que pueda ser compartido con los mismos habitantes, con personas de pueblos cercanos o quizá pueblos aún más lejanos, poco a poco iremos dejando nuestro granito de arena para lograrlo.
Este proyecto implica un reto porque muchas veces no estamos acostumbrados a ser escuchados, pero me siento entusiasmada porque personas de mi comunidad puedan ser protagonistas de sus propias historias. Como maya hablante siempre me ha interesado darle el lugar que se merece mi lengua, creo que en las juventudes se encuentra el cambio y podemos hacer mucho para devolver la importancia que tiene el hablar una lengua maya.
Juventudes mayas
Me interesa demostrar que la lengua maya tiene vitalidad y que todas las personas de la comunidad podemos hacer uso de ella, al compartir con más personas aquellas historias que nos fueron contadas desde la niñez. Me emociona poder compartir distintos conocimientos con juventudes e infancias para desarrollar proyectos a partir de conocer nuestra lengua y comunidad. Me gustaría que a partir de esto, más juventudes puedan usar su lengua de manera positiva y dignifiquen su identidad como pueblo maya.
Considero que tenemos la responsabilidad de continuar fortaleciendo nuestra lengua y por eso para mí este proyecto es tan importante, ya que representa un esfuerzo para mostrar que más jóvenes podemos ser agentes de cambio y propiciar actitudes positivas sobre nuestra lengua y entre toda la comunidad maya hablante.