Entre las funciones útiles de Internet y la distribución de la información está la posibilidad de aprender nuevos conocimientos, la democratización de los saberes científicos y tecnológicos entre otros. Julián Roca Aguilar sabe muy bien esto pues fue a través de su curiosidad y los tutoriales en línea que aprendió a crear gráficos de formato intercambiable, conocidos como gifs. Ahora utiliza esta habilidad para mantener en línea, a su lengua materna, el quechua.
Julián es maestro de su lengua originaria en la Universidad San Agustín, de Arequipa en Perú. Se describe a sí mismo como “Aficionado a crear imágenes en movimiento” pues explica, los gifs son muy bien recibidos entre los jóvenes quienes le encargan frases y palabras quechuas, para enviarlas por el Messenger del Facebook generalmente.
Las reacciones positivas a su trabajo muestran dos efectos importantes en la revitalización lingüística; por una parte la curiosidad que despierta entre quienes no hablan su idioma patrimonial, y por otro lado, el prestigio que encuentran los hablantes de dicha lengua al mirar al quechua tan vivo y presente en actividades que hoy son tan cotidianas como “chatear”.
En medio de la charla con Activismo Lenguas, nos compartió el proceso con el cual se construye paso a paso una imagen animada, para que otras personas de otras latitudes se animen a difundir palabras o frases de sus idiomas:
Por último, Julián explica que aprender a crear gifs no es difícil, incluso existen páginas en las que se pueden subir fotografías o recortar videos y generar un gif automáticamente; sin embargo, el principal reto para sembrar la semilla de la lengua en la tecnología, como se refiere a su trabajo, radica en un factor social, que es la posibilidad de las comunidades a tener tecnología e Internet a su alcance.
Las autoridades deben trabajar y poner la tecnología al alcance, no hay manera, hay pueblos que no tienen Internet, entonces de qué hablamos
En este sentido, la siembra de la lengua es un proceso que visibiliza un germinar pequeño, que requiere mayores nutrientes sociales para lograr cosechas de calidad. Sin embargo, es un logro notable pues al menos, en el entorno urbano de Julián, se escribe y se lee en quechua gracias a los gifs que comparte.